En los últimos días y como sucede cada agosto en Campo Quijano y en toda la provincia se dieron un gran número de incendios, propiciados de una u otra manera por la mano humana. Esta situación pone sobre la mesa nuevamente la precaria situación de los bomberos del interior de la provincia, la solidaridad y valentía que puede surgir de un grupo de vecinos y la necesidad de terminar con los incendios de campos como forma de fertilizante.
Justamente el Director de Defensa Civil de Quijano, el señor Martín Padilla, trajo a discusión la necesidad de “terminar con las tradiciones que hay en la zona, con respecto a quemar los campos de cultivo para su posible fertilización; además de ser una pauta tradicional que debemos desterrar, esta costumbre generalmente suelen perjudicar mucho a los vecinos” explicó a Norte Visión Noticias.
Este tipo de eventos deja al descubierto la poca capacidad de respuesta que en estos momentos tienen los bomberos, no por decisión propia, sino por falta de presupuesto. Sin ir más lejos en los múltiples incendios que se sucedieron ayer en la jurisdicción de Campo Quijano los bomberos estaban como siempre prestos para ayudar pero no tenían autobomba.
Por lo que debió actuar el grupo vecinal Líderes en Emergencias, con la autobomba que se fabricaron ellos mismo bautizada como Tiburón Azul; que no es más que un contenedor de agua de mil litros montado sobre una vieja camioneta. Y justamente fueron ellos, junto a los bomberos de Campo Quijano, quienes pudieron auxiliar a los vecinos.
Sofocar un incendio por hectárea sale entre $2000 a $3000; según informó el jefe de bomberos del cuerpo Hernando de Lerma. A esto el señor Padilla sumó que para armar un solo bombero con el equipo de protección necesario se necesitan más de $140 mil. Sin contar con los gastos de combustible y el desgaste del mismo equipamiento.
Por ello la urgente necesidad de que cada persona tome conciencia de que no se debe iniciar incendios de campos o pastizales, aunque se piense que se puede controlar. En la mayoría de los casos termina en un incendio de magnitud que requiere de la intervención de un cuerpo de bomberos con escasez y de la valentía de vecinos que sin mayores equipamientos deben hacerle frente el fuego.
Valle de Lerma Hoy
