En estos días Senador, Diputados y Concejales se adueñaron de la faraónica obra que supone la construcción de una nueva ruta para tránsito pesado que despeje la zona urbana de Quijano de la entrada de camiones, que van hacia la zona de cordillera. Pero a la muy buena traza que se hizo desde la 51– sobre zona de Río blanco– pasando por la ribera del río Toro hasta ruta 36, aparece el problema de que no saben por donde volver a conectar la 36 con la 51 o buscar una salida; y es que como ya se largaron en campaña todo anuncio parece válido, incluso si no saben cómo terminar la obra.
Por lo que informaron todos los padres de la criatura, aún están pensando en una segunda etapa, que comprende la unión de la 36 con la Circunvalación Oeste y que está en estudio si se hará por la ruta 24 (Camino a Colón) o por la autopista que se proyecta construir en paralelo a la ruta nacional 68. Es decir todo esto, como tantos otros es un proyecto que puede depender de otro proyecto, como lo es la 68. Todo es provisorio. Hasta que se piense la ruta saldría a la 36-altura de Villa Angélica– y de ahí entraría de nuevo por Campo Quijano.
Sin embargo de este medio proyecto se hicieron eco absolutamente todas las autoridades de Campo Quijano; Jarsún como pocas veces en su gestión habló de trabajo en equipo en el posteo que replicó “ Es importante comentarle a la ciudadanía que esto se logró trabajando en conjunto sin mezquindades, ya que participaron de la reunión en donde se definió, tanto el coordinador Pablo Outes, el Director del Remsa Beto Castillo y de Vialidad Macedo, los Intendentes de Quijano como el de Rosario de Lerma, el Senador, Diputados y el Concejal Cruz”.
Pero se entiende que las elecciones están cada día más cerca y el aún diputado Jarsún, sobre todo, necesita visibilidad si quiere volver a aspirar a una candidatura. Entonces anunciar un medio proyecto, para el que aún no hay finalización y arrobar esta vez sí a todas las autoridades del departamento es una buena opción para volver a ser parte.
Valle de Lerma Hoy
