Luego de un trabajo de relevamiento por parte del IPV, en la Quebrada del Toro se espera la construcción en una primera etapa de núcleos húmedos, para la erradicación de letrinas, y en una segunda instancia se iniciará la construcción de viviendas con mano de obra local.
Se apunta a mejorar las viviendas y a lograr la construcción de núcleos húmedos (espacios de la vivienda que cuenten con cañerías) para la erradicación de letrinas. También, con el Ministerio de Producción se trabajará en lograr más oportunidades para una mejor calidad de vida de los habitantes de los parajes; y generar oportunidades a los jóvenes de la quebrada, para evitar el desarraigo.
Esta semana se iniciará este plan de mejora habitacional para la Quebrada del Toro, con la firma del convenio para la abuela de 88 años, Silveria Condori de Incahuasi, y con el desarrollo de núcleos húmedos. Se iniciará con este caso, ya que la vivienda de la abuela se vio profundamente afectada en la última corrida del viento zonda. “Lo que buscamos no es sólo construir viviendas sino generar trabajo a la gente de los cerros, capacitarlos e intervenir día a día en el desarrollo de las soluciones” señaló Gustavo Carrizo, presidente del IPV.
El proyecto, generado entre el IPV y el municipio de Quijano, contempla primero la construcción de módulos sanitarios, para luego seguir con la construcción de viviendas acorde a las características de la zona, es decir respetando los materiales y la arquitectura de las construcciones que se encuentran en los parajes. Además de que se capacitará a habitantes de la Quebrada para que lleven adelante estos trabajos.
Valle de Lerma Hoy
