Entre el sábado y el domingo alrededor de diez perritos fueron envenenados por comida impregnada con organofosforados, generalmente utilizado como plaguicida en los campos de la zona. Otra media docena de diferentes canes, fueron a parar a los veterinarios de turno, quienes salvaron milagrosamente a los animalitos. Al parecer el envenenamiento fue provocado por un fuerte veneno digerido con una comida casera esparcida a propósito en varias cuadras del populoso Barrio San Rafael de esta ciudad. Se tiene sospecha de quién pudo haber sido, pero nada en concreto. “Fue alguien que manipula este tipo de plaguicidas, en el barrio son pocos” contó la vecina Esperanza Pastrana a Valle de Lerma Hoy.
Los animales domésticos en situación de calle fueron los que peor la pasaron. También cayeron como víctimas del enajenado envenenador, mascotas que habían tomado la calle con sus dueños en el paseo conocido como Las Palmeras. Según el grupo Protectores Lerma se advirtió en un microbasural de calle Aniceto Latorre al 200 del mismo barrio, habían arrojado restos de pollo, los cuales estaban envenenados. Pero en otras arterias, como la Mendoza, eran restos de comida casera impregnada con este letal plaguicida utilizado como veneno para animales.
Varias mascotas comenzaron con vómitos, diarreas, y taquicardia como efectos inmediatos. Algunos vecinos no pudieron salvar a varios de estos canes. Hubo denuncias en la policía pero sin resultado alguno. Sólo toma de datos y nada de percatarse en el lugar sobre los envenenamientos.
Valle de Lerma Hoy
