La funcionaria responsable del área de discapacidad del municipio de Campo Quijano, se mostró muy ofuscada por el pedido de ayuda que la abuela Lucrecia Martínez realizó a través de los medios, luego de quedar a cargo de cuatro nietos menores de edad tras la muerte de sus padres. Tanto la abuela como los niños fueron acogidos por el centro de jubilados de Campo Quijano.
“Tienen como para 6 meses de mercadería, el centro (de jubilados) les donó cosas, creo que la abuela no necesita nada. Acá hay una cuestión del periodismo y la abuela se presta a estas confusiones”, disparó visiblemente molesta. Al ser consultada sobre la ayuda puntual que tendría que haber brindado el municipio, indicó que “tuvo el velorio” y “el municipio paga un remis cada vez que va a los tribunales para que vea a la jueza, se paga $350 ida y vuelta más desayuno, todo en conjunto tiene. No puedo seguir poniéndole cosas a la abuela cuando tiene todo, ¿que más necesitás que le dé?”, preguntó irónicamente.
De igual forma, admitió que “ellos no cobran la pensión porque la abuela no tiene la tenencia. El trámite para la pensión tomará 6 meses”, pero descaradamente atribuyó el hecho a “la ignorancia de la familia, ya que no se hizo en vida de su mamá el pase para cobrar”.
La furia de la funcionaria explotó por la difusión del caso de esta familia en situación de vulnerabilidad, donde se hizo evidente la ausencia del estado en cuanto a contención. Pese a ser obligación de cooperadora asistencial y el área de acción social municipal de encargarse de estas situaciones, su ausencia hizo que la tarea fuera asumida generosamente por los abuelos del Centro de Jubilados.
Valle de Lerma Hoy