La asunción de Cristina Fiore al frente del Partido Renovador de Salta fue tan polémica como lo fue su elección. En la tribuna del acto se pudo ver prácticamente a todo el arco dirigencial del partido justicialista, con el mismísimo gobernador Juan Manuel Urtubey al frente.
Y es que lo que llamó poderosamente la atención fue el hecho de que el evento se realizara fuera de la sede central del partido, y con una mayoritaria convocatoria de dirigentes de color político ajeno.
Si alguien dijo que la intromisión de Urtubey en el PRS era vergonzosa, poco debió ayudar a cambiar esa idea el desfile de abrazos y agradecimientos de hoy entre Fiore y sus “amigos”, como los definió en su discurso.
Con todo, al traspaso de mando no le faltaron aplausos fervorosos. En sus declaraciones, Fiore indicó que el acento estará puesto en el partido como una “construccion colectiva” con eje en la militancia y la capacitación de dirigentes para recuperar espacios perdidos, sobre todo en la capital salteña; destacó el regreso de simpatizantes al partido y ratificó que como parte de un frente vería muy bien que Urtubey llegara a la presidencia del país con una visión clara de los problemas del norte.
Desde el Valle de Lerma en particular, estuvieron presentes los intendentes Esteban Ivetich y Manuel Cornejo, el concejal por Rosario de Lerma Adrián Palacios, el diputado Nicolás Taibo, y por unos minutos, se vio al intendente Ignacio Jarsún por el fondo, aunque desapareció antes de concluido el acto. Alguien podrá analizar luego las presencias, y más aún, las ausencias.
Valle de Lerma Hoy