Los concejales de Rosario de Lerma dieron la nota negativa de la semana cuando, este jueves, aprobaron el impuestazo de Ramos sin intentar oposición alguna y, de paso, se aumentaron el sueldo. Para ello, despidieron a 30 trabajadores del Concejo y, para finalizar, se fueron de vacaciones.
Según denunciaron los propios vecinos, los ediles pasaron de cobrar 70.000 pesos a 250.000 pesos, lo que representa un incremento desproporcionado e injustificado, sobre todo en un contexto de crisis económica y social. Los concejales intentaron justificar su decisión, argumentando que habían reducido el personal del Concejo Deliberante de 40 a 10 personas para poder subirse el sueldo y que manejaban el mismo presupuesto que en 2023.
Sin embargo, poco de representación al pueblo tuvieron esta seguidilla de decisiones, porque, desde ahora, solo para poner en contexto, los vecinos de la zona centro de Rosario de Lerma pasaron de pagar un impuesto de 400 a 5000 pesos, lo que representa un aumento del 1150 %. Sin contar los despidos masivos que se realizaron en pleno diciembre, debido al plan de ajuste del intendente Sergio “Topo” Ramos, que dejó en la calle a varios empleados.
Valle de Lerma Hoy
