DESPUÉS DE MUCHO IMPLORAR EL PRO.FE. PAGÓ POR LA SILLA DE RUEDAS DE JENNIFER

Pro.Fe. pagó la silla de ruedas para la hija de Analia Acosta, e inmediatamente la puso en uso para las necesidades de desplazamiento de Jennifer, de esta manera le permitirá relacionarse con su entorno debido a su discapacidad de deambulación. La joven Jennifer de 24 años sufre de encefalitis de Rasmussen, una enfermedad neurológica que afecta uno de los hemisferios del cerebro. Su madre debió salir a reclamar públicamente que la obra social para discapacitados que brinda el estado nacional, no había pagado a la ortopedia encargada de diseñar la silla de ruedas, trámite postergado desde el mes de Octubre del año pasado.  

Esta realidad dejaba al margen a la jovencita de tener el derecho de incluirse en su vida cotidiana con sus familiares y amigos, luego de haber sido intervenida quirúrgicamente hace tres años atrás para menguar sus convulsiones constantes, producto de sus ataques epilépticos. “El miércoles recibí el llamado de la obra social, contándome que el pago se había efectuado, y que la silla la podía retirar, cuando quiera, el día y hora que nosotros dispongamos. Apenas pudo viaje, y la traje. Ahora mi hija puede levantarse (con ayuda) y salir aunque sea a tomar el sol, y no estar postrada en la cama, sin movimientos y agravando su estado de salud” contó la madre visiblemente emocionada.

La silla de ruedas no es un aparato común a los demás. Debido a la hemiplejia que sufre Jennifer, el modelo tienen una estructura diferente, se puede manejar con una solo mano, y otras adaptaciones morfológicas de acuerdo a la fisonomía del paciente y su estado físico, mental y social.

 Hace 10 años le diagnosticaron la enfermedad a Jennifer, cuando tenía 14 años. Comenzó con una epilepsia, y luego convulsiones seguidas. Después de varios y minuciosos exámenes neurológicos, le detectaron que sufría encefalitis de Rasmussen, un tipo de enfermedad neurológica de probable origen inmunológico caracterizada por presentar una epilepsia intratable, y avanzado deterioro neurológico en uno de los hemisferios del cerebro. Por ese entonces ya tenía 14 años.

Valle de Lerma Hoy

 

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