La Escuela Municipal de boxeo de Campo Quijano, irónicamente, de municipal sólo tiene el nombre. Según los voluntarios que llevan adelante el espacio de contención para jóvenes, están a un paso de cerrar porque nunca obtuvieron suficiente apoyo oficial.
Esta escuelita deportiva viene funcionando gracias a que los instructores trabajan ad honorem y apuestan al entrenamiento de 40 chicos y chicas de entre 10 y 18 años de edad; que provienen de barrios como San Jorge, El Sol, San Roque, 20 de Febrero y 9 de Julio. Jóvenes que por lo general viven expuestos a los males de la calle, el vicio y las malas compañías.
Según Eduardo Choque, entrenador voluntario y boxeador, “La falta de interés es triste porque aquí a los chicos se les enseña la disciplina que el deporte requiere y es un espacio de convivencia, son dos horas de entrenamiento diario donde participan en total armonía y sabemos que varios pueden llegar a un nivel profesional. Nos costó mucho sacar a algunos del vicio de la calle y todo lo que eso implica. Cerrar el gimnasio sería abandonarlos de nuevo”.
“Existe un área de deporte municipal y se le paga para gestionar ayuda a estas iniciativas y no lo hace. Muchas veces pedimos insumos o transporte para las veladas boxísticas y tenemos que andar rogando. Los chicos representan al pueblo con orgullo. De hecho, el 15 de abril tendrán una velada de box en Cerrillos y no pueden ir con sus familias. No pedimos mucho”, indicó Choque, preocupado por la situación del gimnasio, que funciona en el subsuelo del ex colegio Ingeniero Maury; curiosamente, están justo debajo de las oficinas de “Políticas Sociales” del municipio.
El obstáculo económico podría derivar en el cuelgue de guantes, producto del nulo valor que las autoridades le confieren a un espacio donde los únicos beneficiarios son los jóvenes.
La Llave del Portal – Valle de Lerma Hoy