La última novedad con respecto a la polémica antena celular en Campo Quijano decía que la justicia había ordenado frenar la instalación con una medida de no innovar durante 30 días, lo cual había dado un respiro a los vecinos. Sin embargo, esto duró poco, ya que en las últimas horas los trabajos se reanudaron sin mayores explicaciones a los vecinos en guardia; ni por parte de la justicia, ni de la policía y menos aún de la empresa AMX (Claro).
Según Carlos Castañeda, vecino del barrio Libertad, encontraron que todo sigue en marcha con normalidad en el predio, y no lograron que nadie les brinde una explicación mediante papeles del porqué se habría revocado el freno impuesto a la instalación: “De pronto una jueza se declaró incompetente y avalaron un recurso presentado por la empresa, o al menos eso dicen, porque nadie nos informa nada. No vimos ni un solo papel y hasta la policía nos negó información argumentando que no somos la parte interesada”, manifestó.
Anteriormente, los vecinos habían tomado el predio para evitar la construcción, pero se habían retirado pacíficamente ante el alivio de la medida judicial. Ahora, afirmaron a Valle de Lerma Hoy que podrían volver a la toma: “Conocemos los intereses que hay detrás de esto y que además será acompañado por los concejales, que planean derogar o modificar la ordenanza 28/13 para que encaje en los planes del intendente. Hoy decidiremos si volvemos a tomar el lugar. La ordenanza prohíbe la antena aquí y lo seguiremos sosteniendo”, indicó.
El conflicto se desencadenó ante el traslado de la antena celular desde Avenida 9 de Julio a un nuevo predio a 200 metros de donde está, algo rechazado de plano por los vecinos que hace diez años batallan judicialmente para quitar la estructura de su barrio. En el reclamo operan varios factores: el temor de los vecinos a los posibles efectos de la irradiación en su salud, la violación a una ordenanza vigente, y el destape de escandalosos negocios de trasfondo que involucran a la familia del intendente municipal y al ex funcionario Carlos Sosa, dueño del predio donde actualmente radica la estructura y que extendió el contrato hasta fin de año por $140 mil pesos.
Valle de Lerma Hoy