Batalla de una familia en la Puna: agua, aislamiento y abuso empresarial

Estela Sangüeso y Francisco Martínez en el Paraje La Bomba

La familia Martínez Sanguezo enfrenta una situación de vulnerabilidad y desamparo, con sus reclamos ignorados en un paraje llamado La Bomba, ubicado a unos 120 kilómetros de Salta capital y a unos 20 kilómetros de la ruta nacional 51. Esta región quedó marginada cuando se pavimentó una nueva ruta, dejándolos con problemas como la falta de agua, el aislamiento y la prepotencia. Antiguamente, La Bomba tenía acceso a agua gracias a vertientes y vegas en los cerros, pero con el tiempo, estas vertientes se secaron, y ahora solo quedan vegas en las alturas, a varias horas de caminata desde su hogar. Francisco Martínez y Estela Sangüeso, junto con sus cinco hijos, enfrentan una situación de marginalidad.

Recientemente, empresas de comunicación instalaron diez antenas de telefonía celular en uno de los cerros de la familia sin solicitar su permiso. Solo una empresa respondió al reclamo de Francisco y Estela al proporcionarles acceso a Wi-Fi para comunicarse por celular, pero carecen de electricidad en su hogar, por lo que tuvieron que instalar un panel solar por su cuenta para contar con algo de energía durante algunas horas del día. El problema principal radica en que estas antenas fueron colocadas en un lugar crucial para su subsistencia, ya que es donde se encuentra la única fuente de agua que les permite sobrevivir. A pesar de los reclamos de la familia y la visita de Estela a ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) para obtener respuestas, las empresas responsables niegan cualquier conocimiento sobre la instalación de las antenas.

La tierra en la que residen pertenece a la familia de Estela y es una zona árida que sufre especialmente por la falta de agua. La familia busca desesperadamente traer agua desde las vegas cercanas para poder cultivar y cuidar de sus animales, pero los trámites en diversas oficinas han sido en vano, y ahora enfrentan la arrogancia de las empresas de telecomunicaciones que ocupan su terreno. Los Martínez Sanguez se ven obligados a realizar trabajos temporales en Quijano y Rosario de Lerma.

Valle de Lerma Hoy

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