Al cumplirse un poco más de un mes de la salvaje agresión que sufrió Martín Torres a manos de un rugbier, un boxeador y otras dos personas más, por la que debió someterse a tres operaciones cerebrales y un coma inducido para no perder la vida por los golpes que le propiciaron al joven abogado.
Mientras en Buenos Aires se realiza el juicio contra los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche, en Salta hay un caso similar que conmocionó a todo Rosario de Lerma por la gravedad de los hechos y el estado lamentable en que los agresores, un rugbier, un boxeador y dos personas más, dejaron a Martín Torres, a la salida de la Carpa Yonar.
El caso local afortunadamente no terminó con un asesinato, pero sí con cuatro atacantes detenidos que provocaron heridas tan severas en Martín Torres que le costaron tres operaciones cerebrales, un coma farmacológico y una traqueotomía para continuar respirando artificialmente y no perder la vida.
Para la familia además de los cuatro detenidos, hay quinta persona hostigadora del ataque que no está detenida aún. Además responsabilizan al dueño de la carpa Yonar por no tener cámaras de seguridad, y que su personal de seguridad privada no actuaron para evitar uno de los ataques producidos al parecer en el interior de la bailanta.