A medida que avanza la repavimentación de la ruta provincial 23, entre Cerrillos y Rosario de Lerma, se comienzan a observar las modificaciones del tramo de 13 kilómetros que terminará por beneficiar a los vecinos. La polémica sobre el cruce de agua en el paraje San Martín pareciera llegar a su fin. En ese sector de anegamientos en los últimos 20 años se logró mediante acuerdo judicial proyectar una alcantarilla que permitirá el escurrimiento de las aguas por debajo de la ruta. Sin afectar la normal circulación, se continuará con la bicisenda que quedó interrumpida kilómetros atrás, cerca del ingreso de Rosario de Lerma.
La empresa a cargo VialMani tiene previsto llegar al 20 de diciembre con 5 kilómetros y medio con la base negra, o sea asfalto hasta la progresiva 6.000, a la altura de la Escuela de El Carmen exactamente. La alcantarilla es lo más complicado de los trabajos. Lo bueno es que esta obra está casi terminada. Se adelantaron los plazos para concluir una losa de 36 centímetros de espesor. Según el relevamiento hidráulico O41-211, la alcantarilla tiene una homologación técnica de obra certificada. Tiene 8 metros de ancho y 1,40 de alto.
Suficiente para dejar escurrir por debajo de la ruta el caudal que baja de la zona alta de Rosario de Lerma. Podrá admitir el flujo diario de tránsito, calculado en unos 5 mil vehículos por día.
Valle de Lerma Hoy