A Nelly Córdoba el 4 de mayo le descontaron de su débito automático $ 3.822 por una boleta de Edesa inexistente. El mismo día que verificó el pago que ella no había autorizado, necesitaba dinero para su familia. Allí comenzó su calvario “informático”.
Cuando todo parecía perdido, le devolvieron el mismo importe sin ningún tipo de explicaciones. después de 41 días. La vecina contó, que realizó junto a su hijo Ismael alrededor de 60 llamados telefónicos a los números indicados por Edesa, y el Banco Macro como acceso inmediato al cliente. Hicieron cuanto reclamo online sugerido por las mismas empresa. Y hasta se comunicaron por lo menos una decena de veces con el Ente Regulador de Servicios Públicos.
“Usaron mi dinero, me tomaron de ingenua, no me dieron explicaciones, un día cuando necesitaba dinero para remedios fui al cajero y me doy con la novedad de que me faltaban $3.863,91 , se quejó Nelly Córdoba, que vive junto a su familia en el barrio Norte de Rosario de Lerma.
El 27 de marzo, con el aislamiento recién implementado, se adhirió con su débito automático a pagar la boleta de aquel período. “Me adherí al pago automático porque no se podía salir de casa. Tengo todo al día, lo demostré. Pero me terminaron descontando por una boleta inexistente”.
Valle de Lerma Hoy