Un cúmulo de negligencias, mala atención y hasta desaprensión terminaron con la vida de Claudia Marcela Méndez, una joven madre con tres hijos que fue diagnosticada, con un ataque al hígado, y gastritis aguda, cuando en realidad tenía perforado el intestino producto de otra mala praxis sufrida meses atrás cuando tuve a su bebé. Claudia falleció el 9 de setiembre en un centro privado de salta capital. Desde el 31 de Agosto, pasó por dos hospitales públicos, en ambos le aconsejaron volver a casa, porque tenía primero, un ataque al hígado, y luego gastritis. Según cuenta su hermana, Verónica Méndez, la dejadez sanitaria comenzó en el Hospital Nuestra Señora del Valle, de la localidad de La Viña, a 80 kilómetros al sur de salta capital.
“Apenas ingresó mi hermana al hospital del pueblo, una médica le diagnosticó ataque al hígado y la dejó internada. Al otro día Claudia seguía vomitando pero un líquido marrón fuerte y con fuerte olor, le pedí a la enfermera que le avisara a la médica para que la trasladen a salta a mi hermana. Tuvimos como respuesta que no era necesario. Mi hermana se pudo mal, sin autorización la saqué de ese hospital y la lleve al San Bernardo”.
Pasó por el San Bernardo y después otra vez por el Hospital de La Viña. La familia decidió llevar a un centro de salud privada gastando todos los ahorros de la familia Le realizaron una ecografía y le descubrieron que tenía obstruido el intestino. De urgencia la internaron, le aplicaron una sonda gástrica, y programaron una intervención de forma inmediata por la gravedad de la paciente. A pesar de la operación, su situación delicada de tantos días de sufrimiento y sin diagnósticos certeros que hubieran prevenido este desenlace final, la mujer falleció al otro día, el domingo 9 de setiembre. Sus hermanos denunciaron a los médicos que atendieron a Claudia en el hospital de La Viña, y los profesionales del San Bernardo. La denuncia está en la fiscalía de graves atentados contra las personas, por mala praxis y abandono de persona.
Valle de Lerma Hoy
