Los damnificados surgieron por decenas durante el fin de semana pasado y llamaron la atención del hospital local, luego de registrar cerca de 60 casos graves de vómitos, diarreas y gastroenteritis en grandes y chicos. Hubo por lo menos 8 internados y la mayoría de los pacientes afirman haber consumido alimentos preparados en el mismo lugar.
“Estuvimos en el local el viernes a la noche y el sábado tuve que retirarme del trabajo porque ya no daba más. Era un malestar general, iba y venía del hospital. El domingo me pusieron suero, estuve descompuesta durante varios días y no mejoraba. Mi nuera y mi nieto de un añito y medio también enfermaron y la pasaron peor, mi nieto convulsionó y tuvieron que llevarlo a Salta, estaba deshidratado por los constantes vómitos, diarrea y fiebre. Quedó internado por una gastroenteritis aguda. Todos lo relacionamos con lo que comimos en ese local ese día, luego nos enteramos que no éramos los únicos”, relató Marcela, una de las afectadas, a Valle de Lerma Hoy.
Los reclamos se canalizaron desde el hospital al municipio: “En el hospital nos dijeron que fue por la comida que consumimos y que había muchos casos más. Entregaron un informe a Bromatología de la municipalidad pero dijeron que no podían hacer nada porque no había pruebas. Nuestro fin no es perjudicar el trabajo a nadie, pedimos que haya más control porque es una cuestión de salud, muchas familias y niños van a comer a ese lugar, no se puede esperar a que pase a mayores. Tenemos los registros médicos de todos nosotros.”
Desde la municipalidad indicaron que se inspeccionó el lugar y no hallaron alimentos en mal estado, pero la investigación del caso continúa. Aún hay personas internadas, incluyendo a una mujer embarazada.
Valle de Lerma Hoy
