La Municipalidad de Cerrillos clausuró “Dora Club”, un boliche recientemente inaugurado en la Ruta 68, tras múltiples denuncias por ruidos molestos e incumplimiento de normativas municipales. A pesar de su popularidad, el local operaba sin las condiciones exigidas por la ordenanza vigente, generando caos en la zona.
El intendente Enrique Borelli fue tajante: “No tienen derecho de interferir en la vida de las familias cerrillanas, no se los vamos a permitir”. Un claro ejemplo de los problemas causados por el boliche es el caso de una familia que tuvo que alquilar una casa en Salta los fines de semana porque su hija, que padece epilepsia, no podía descansar debido al ruido incesante.
Además del impacto en los vecinos, el club nocturno carecía de una playa de estacionamiento cerrada, lo que convirtió el ingreso a Cerrillos en un peligroso desorden vial. “Todos los fines de semana el tránsito era un caos: autos a alta velocidad, gente cruzándose en estado de ebriedad”, denunció Borelli.
Desde un principio, los vecinos de Villa Los Tarcos advirtieron que la instalación del boliche traería problemas, pero sus reclamos fueron ignorados hasta que la situación se volvió insostenible.
Valle de Lerma Hoy