Una familia de recicladores logró sacar de las calles 20 toneladas de botellas descartables en pocos meses de acopio para su proyecto Rosario Recicla. Los Bautista quieren salvar de la inconciencia ambiental a los vecinos desaprensivos que siguen arrojando en cualquier sitio todo tipo de envases plásticos. Llevan un año y medio con el emprendimiento familiar que de a poco se transforma en una forma de vida.
El proyecto se inició en la casa de la familia en barrio Rosario. Solo era acopio de algunas botellas. Con el correr de los meses el trabajo continuo dio frutos con buenos resultados. Los envases se reciclan en un galpón que supo ser una bailanta en el barrio El Huasco.
Lo reciclado por los Bautista se envía a dos centros de acopio de Salta capital. El paso siguiente es vender y procesar el material a empresas especializadas en el rubro de Buenos Aires. “Estamos a un paso de adquirir maquinaria para realizar materiales con botellas recicladas. Vamos avanzando con el proyecto familiar. Pero nuestro objetivo principal es generar conciencia sobre la contaminación con estos productos”.
Por eso la familia acopia en cuatro o cinco comedores de Rosario de Lerma, en centros vecinales y en dos capillas católicas del barrio San Jorge.