La escultura del querido Sigfrido Moroder volvió hoy, en el día del décimo aniversario de su partida. También se presentaron los trabajos de embellecimiento y remodelación de la plazoleta “Padre Chifri”.
El pasado septiembre la estatua de Chifri fue brutalmente vandalizada por un hombre violento y alcoholizado que le destruyó parte del rostro y que causó daños por más de $300 mil; el vándalo se encuentra en libertad, aunque imputado por daño simple y daños calificados en concurso real, por los hechos ocurridos el 11 de septiembre, en ese municipio.
La estatua que parece encontrarse esperando a todo aquel que requiera un concejo o simplemente un poco de tranquilidad fue colocada en el 2014; y esta es la segunda vez que debe ser restaurada por causa de vándalos. En 2018 fue vandalizada por un grupo de jóvenes en el desentierro del carnaval rosarino; apenas tres años después, debió volver a restaurarse por causa de un rosarino que en estado de ebriedad se ensañó con la dulce sonrisa de la escultura del padrecito.
La escultura realizada en resina epoxi pesa más de 100 kilos; su autor Fernando Pugliese, falleció por lo que en esta oportunidad fue restaurada por los artistas Amado Casimiro y Gustavo Pospos. Hoy fue colocada a una altura mayor de la que se encontraba anteriormente y se está analizado la forma de protegerla aún más, pero se descarta cercarla.
“Hay gente que pide que se ponga rejas para protegerlo; pero no es una buena imagen, quedamos mal como comunidad si vallamos la figura de padre chifri” comentó uno de los artistas encargados de su restauración Amado Casimiro.
Valle de Lerma Hoy