
El episodio comenzó el martes por la noche, cuando una mujer de 37 años denunció en la Subcomisaría de barrio San Jorge que su hija Guadalupe se había escapado de la casa tras una discusión. Con esto se activó de inmediato un operativo de gran escala, con despliegue de recursos humanos y logísticos para dar con el paradero de la menor. La situación generó máxima preocupación, ya que la adolescente presentaba antecedentes de intentos de fuga y episodios de riesgo. Sin embargo, al día siguiente se descubrió que la menor había pasado la noche en la habitación de su hermana mayor, dentro de la misma vivienda.
Lo más grave fue que la madre estaba al tanto de esta circunstancia, pero nunca lo informó a la policía. Por el contrario, obstaculizó el trabajo de los investigadores, negándoles en un primer momento el ingreso al domicilio. Solo cuando los efectivos advirtieron que recurrirían a una orden judicial, la mujer permitió el acceso, y fue entonces cuando se descubrió la verdad.
La Fiscalía evalúa imputar a la madre por falsa denuncia, obstrucción a la justicia y resistencia a la autoridad, ya que su accionar no solo hizo perder horas cruciales de trabajo policial, sino que también expuso la seriedad con la que se tratan los casos de desaparición de menores. El caso podría sentar un precedente en Salta, ya que pone en evidencia cómo una denuncia falsa y sostenida por una actitud negligente no solo consume recursos estatales, sino que también mina la confianza en un protocolo que suele aplicarse con máxima urgencia para proteger la vida de niños y adolescentes.
Valle de Lerma Hoy
