La situación en la Ruta 36, en el tramo que atraviesa Campo Quijano, se convirtió en una amenaza constante para conductores y peatones. La presencia de caballos sueltos es cada vez más frecuente y, a pesar de las reiteradas advertencias de los vecinos, las autoridades comunales parecen mirar hacia otro lado.
En los últimos días, un vecino captó en video cómo varios equinos deambulaban libremente por la calzada, sin ningún tipo de control. Esta escena, lejos de ser excepcional, se ha vuelto cotidiana. Los animales circulan a cualquier hora del día, poniendo en riesgo la vida de quienes transitan por la zona, especialmente en horarios de poca visibilidad como las primeras horas de la mañana y el atardecer, que ahora en otoño llega más temprano.
La Ruta 36 no es una vía menor: conecta sectores rurales, escuelas y barrios, y soporta un flujo constante de vehículos. Sin embargo, la inacción de las autoridades convirtió este corredor en un escenario propicio para tragedias anunciadas. El tramo más crítico se ubica entre Campo Quijano y Villa Mercedes, justo en el límite con Rosario de Lerma.
No es una exageración ni una alarma infundada: hace apenas una semana, una joven sufrió un accidente en la Ruta 51 debido a animales sueltos. ¿Qué están esperando las autoridades? ¿Otro accidente, otra víctima?
Valle de Lerma Hoy