El cementerio de El Carril es desde hace años el blanco de vándalos que no respetan ni siquiera los lugares de descanso de los seres queridos. La semana pasada la tumba de una pequeña niña fue objeto de robos por segunda vez, dejando a su padre, Walter Torres, con una sensación de impotencia total. Sospechan que robaron los peluches y juguetes para venderlos por el día del niño.
El nicho de la pequeña había sido decorado con juguetes y peluches, pero los vándalos no tuvieron piedad y rompieron el candado para llevarse los regalos y comerse las golosinas que había, contó a la periodista Nandy Vega para Norte Visión Noticias Walter Torres. Lo más triste es que este no es un incidente aislado, sino que se suma a una serie de actos vandálicos que son constantemente denunciados en el cementerio local. Los carrileños reclaman desde hace años la falta de medidas de seguridad en el lugar.
Walter viene solicitando a las autoridades que tomen medidas para proteger el cementerio, como la instalación de cámaras de seguridad y una mejor iluminación. De lo contrario, pide como muchos vecinos de El Carril que se cierre el cementerio para evitar que estos actos vandálicos continúen y para brindarle seguridad a las familias.
Valle de Lerma Hoy