El último fin de semana, Rosario de Lerma sufrió disturbios que resultaron en casas apedreadas, autos destrozados y la suspensión de partidos de la Liga Rural de Fútbol. Hoy buscan soluciones para la violencia de las barras bravas. La liga trabajará con delegados para contener a los simpatizantes y resarcir los daños. Y se implementarán medidas para controlar la ubicación de la hinchada y el recorrido de los asistentes.
El comisario Daniel Ríos explicó que el problema no radica en los jugadores, sino en la hinchada. “Queremos apoyar al personal de las ligas para delimitar el problema. La liga debe contener a la gente, y nosotros, desde la policía y la municipalidad, brindar colaboración y contención a los asistentes”, afirmó Ríos. Además, destacó que las canchas abiertas complican la situación y que se trata de un problema social más que deportivo.
Para abordar esta problemática, la liga trabajará con los distintos delegados para que contengan a sus simpatizantes. En el ámbito judicial, ya hubo personas demoradas y las causas siguen su curso. La liga también se comprometió a resarcir los daños a las personas perjudicadas.
Entre las medidas a implementar, se trabajará en la ubicación de la hinchada, responsabilidad de la policía, y en el recorrido que tendrán los asistentes. “Estimamos que la reunión ha sido muy productiva y que cada integrante asumirá sus responsabilidades para que la Liga Rural pueda seguir existiendo en la ciudad de una manera diferente”, explicó el Intendente Sergio Ramos.
Valle de Lerma Hoy
