Los militantes del Frente Revolucionario Peronistas (FRP) Alfredo Matioli, los hermanos Marcos y Marcelo Estopiñán y Ricardo Tapia tenían entre 24 y 29 años al momento de ser masacrado a balazos la madrugada del 20 de abril de 1975. A 49 años del crimen hoy sus tumbas en homenaje a los masacrado permanece en el barrio Villa Mercedes de Rosario de Lerma.
El antropólogo José González Romano, dijo que la masacre fue perpetrada por el terrorismo estatal durante el mandato de Isabel Perón -antes del golpe militar- y que con este hecho se buscaba desactivar la influencia de la juventud peronista en la población de la zona. Alfredo Mattioli, Marcos Estopiñán, Marcial Estopiñán y Ricardo Tapia fueron asesinados el 20 de abril de 1975, sorprendidos por una patota policial en la casa donde estaban descansando, en Villa Mercedes. Los cuatro militaban en el Frente Revolucionario Peronista (FRP).
El acto criminal de la Policía salteña comenzó con la detención ilegal de Tapia, en Chicoana, a solo 23 kilómetros de Rosario de Lerma. En la tortura, Tapia terminó contando el lugar donde se escondían Mattioli y los Estopiñán, todos buscados por entonces por la Policía, que los pintaba como delincuentes comunes, pero no buscaba detenerlos y ponerlos a disposición de la administración de justicia. Con el entonces jefe de la Policía, Miguel Gentil, y el jefe del área de Seguridad de la fuerza, Joaquín Guil, a la cabeza, unos veinte policías atacaron la casa y acribillaron a sus ocupantes y, de paso, también a Tapia, que intentó advertir a los ocupantes de la vivienda.
Los cuerpos de los cuatro jóvenes quedaron tirados en el fondo de la casa, cerca de una galería. Tenían “varios impactos de bala”, cerca de la mano de Mattioli había una ametralladora Pam 9 mm con un cargador de diez proyectiles, “con signos evidentes de haber sido recientemente utilizada”, señaló el sumario policial de la época.
Cerca de la cabeza de Marcos Estopiñán había una pistola Colt 11.25 con un cargador y cuatro proyectiles, con la leyenda “Policía Federal”, con número limado y punteado, “con signos evidentes de haber sido recientemente utilizada”, decía otra vez el sumario. El escenario había sido fraguado, para Tribunal Oral Federal de Salta en la sentencia de diciembre de 2013, explico que se tratpo de un fusilamiento.
Valle de Lerma Hoy