Este jueves, los quijaneños se enteraron de una nueva muerte en el embalse. ¿Otra? Fue la pregunta de la gran mayoría y es que, un hombre proveniente de Mendoza es la cuarta persona que, en menos de 10 meses, pierde la vida en este lugar. Apenas iniciaba el año una persona tomó una autodeterminación a las orillas del dique, mientras que en febrero para San Valentín una pareja murió en un auto, en el estacionamiento; sin contar que no hace mucho hubo un intento de violación, denunciado por un vecino, en uno de los accesos al dique.
Si la pregunta es ¿Hay iluminación en el dique? Aunque poca, pero la hay. Si la pregunta es ¿Hay presencia policial? La realidad es que, aunque es escasa, y a veces con parámetros errados sobre qué controlar, si la hay. Entonces ¿Qué es lo que sucede? La respuesta es simple; en realidad el dique, por las condiciones en las que se encuentra, es tierra de nadie.
Es un lugar, que no solo los pescadores y las familias locales utilizan. También, lo hacen borrachos, y otros tantos personajes. La mayoría no son de Campo Quijano. Desde hace años perdió su posición de lugar turístico, porque no tiene infraestructura ni control, entonces hechos extraños y violentos suceden a menudo, pero… solo pasan.
Valle de Lerma Hoy