Según denunció la propia victima, un sujeto ávido de sexo grupal, terminó dormido, y con varias de sus pertenencias robadas en una noche que prometía ser de las mejores de su vida. Todo sucedió la noche del 28 de febrero pasado, en la localidad de La Merced, cuando un hombre joven, recién separado, y concurrente de bailantas de la zona, se encontró con una amiga, quien estaba acompañada de “Matilde”, una morocha con residencia en Cerrillos, y conocida por sus hábitos de felación o sexo saludable.
Luego de un charla introductoria, los tres se dirigieron a un negocio donde compraron cerveza, y decidieron por ir a la casa del hombre, en un barrio periférico de la localidad de La Merced.
Contó el parroquiano, que a pesar de haber estado entusiasmado, con semejante jolgorio, a los pocos minutos de haber empezado a beber, se durmió. Para su mala suerte, despertó al mediodía del día siguiente y al revisar sus pertenencias, vio que le faltaban varios objetos: teléfono celular, equipo de música, dos rieles de pesca, una radio pequeña y dos kilo de hojas de coca con yista, y una amoladora.
Por lo visto, “Matilda”, usó un ansiolítico que colocó en la bebida del denunciante, justo antes cuando se preparaban para la apasionante noche grupal. La mujer en cuestión, todo lo que sustrajo, se lo llevó a su domicilio en Cerrillos.Luego de ser detenida, y confesar sus fechorías, junto a su colega con quien planificaba los encuentros y sus practicas de estimulaciones bucales, fue llevada a juicio, transcurrido 7 meses del hecho denunciado.
Demetria Matilde Quispe de 32 años, terminó siendo condenada la semana pasada a la pena de dos meses de prisión de cumplimiento efectivo como autora del delito de hurto simple. Sin embargo la mujer estaba con condicional por el delito de lesiones leves agravadas; así que se le unificaron las penas en una pena única de siete meses de prisión de ejecución efectiva y ordenó su inmediato traslado a la Unidad Carcelaria N° 4.
Valle de Lerma Hoy
