Así estaba la ruta 51 a la altura de La Silleta esta mañana. Llovió y no se podía pasar por ningún lado. Otra vez la misma historia. Las aguas invaden la banquina y se meten a las casas ubicadas metros adelante del ingreso de La Silleta.
Dicen que son los arroyos sin mantenimiento, y otros aseguran que los finqueros acomodan sus acequias hacia la parte baja de La Silleta. La única verdad, es que la ruta queda cortada y muy peligrosa