Después de la primera denuncia radicada el 21 de septiembre por violencia de género, la consigna policial fija que se dispuso para la joven durante 5 días, nunca fue tal. Solo se realizó rondas periódicas por 8 días. El 31 de septiembre, con la ampliación de la denuncia madre e hija habían solicitado el botón antipánico pero nunca lo recibieron.
La primera denuncia que puso la mamá de la víctima se realizó el 21 de septiembre en la subcomisaría de Coronel Moldes, después de que Gallardo tratara de asfixiar a la joven y esta se animara a contar el infierno que estaba pasando a su madre.
“La policía hizo abandono de persona, yo no hice cualquier denuncia, yo hice una denuncia por amenaza de muerte, incluso cuando yo fui hacer la denuncia yo dije mira acá están los mensajes, y la policía que me atendió me dijo eso tenelos guardados por si llega a pasar otra cosa. ¿Que esperaban que los venga a presentar ahora, cuando mataron a mi hija?. Esperaron eso” sostuvo la madre de la joven.
En aquel momento la causa quedó en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género nº3 a cargo de la jueza María Carolina Cáceres Moreno, y se la caratuló como violencia “de tipo psicológica y bajo la modalidad doméstica”. La consigna venció los primeros días de octubre; madre e hija esperaban el botón antipánico que nunca llegó. “Mi hija sufría de ataques de pánico, vivía con miedo” señaló la mamá de Agustina.
La única explicación que recibió la madre de Agustina, a la desprotección total que condenó a muerte a la chica de 17 años, vino de parte del comisario de Moldes, quien explicó que en el pueblo cumplen con 30 o 35 consignas por violencia de género y no dan abasto.
Valle de Lerma Hoy