En el Centro de Jubilados y Pensionados de campo Quijano se trabaja a pulmón. Lejos de descansar, los abuelos concluyeron obras de techado, baños y cocina, incluso con dinero de su propio bolsillo.
“Todo se logró con la recaudación de los socios y con la ayuda de la escuela técnica de Quijano ya que los chicos nos soldaron las columnas del tinglado para poder terminar este techo. Los materiales los compramos también compartiendo los gastos con el presidente Néstor Castillo y ahora no hay por dónde entre el agua cuando llueve y tenemos sombra”, dijo con alegría el vicepresidente del centro, Fernando Olmos.
“Con los eventos que hacemos también recuperamos dinero y aunque no se pueda seguimos trabajando, porque este centro tiene que seguir adelante, es el único de campo Quijano. Los baños también ya son una realidad, son seis baños listos para las damas y los caballeros, lo único que nos falta es un baño para personas discapacitadas. Ojalá nos ayuden y nos den fuerza para poder seguir.”
Las obras requirieron una inversión de $70000 solo en mano de obra, y también contaron con la ayuda de vecinos: “Ahora hicimos otra cocina, tenemos dos cocinas. A todo lo que conseguimos le damos utilidad, todo es para el centro. Hay que ponerle el hombro, no podemos quedarnos en la casa de brazos cruzados, hay que cuidar a los abuelos y atenderlos bien.”
Valle de Lerma Hoy