Fue este miércoles. Está vez el depravado sujeto siguió a una joven, aprovechando que estaba de espaldas, le apoyó los genitales al descubierto a la mujer, e inmediatamente se bajó aún más los pantalones, y con movimientos de autosatisfacción completó la impúdica escena. La joven comenzó a gritar presa del pánico, y sus alaridos fueron escuchados por otras mujeres que estaban en el interior de la Casa de la Cultura de Campo Quijano, participando de clase de aerobic. Todas salieron a la defensa de esta mujer, mientras el depravado huía por la céntrica calle 9 de Julio de esta localidad. Varias de estas mujeres salieron por atrás del degenerado para darle alcance. Otras llamaron a la policía.
Todo terminó horas después con la detención provisoria del depravado sexual, pero la indignación recaló en la angustia de todas estas mujeres, y de la propia víctima. La fiscalía de Rosario de Lerma, con jurisdicción en Quijano, ordenó la libertad de este sujeto y puesto al resguardo de sus padres. “Estoy indignada, abuso de una chica y no es la primera vez que lo hace. Pero como tiene desequilibrio mental, lo dejan a merced de su familia. Y quien nos resguarda a nosotros? A nuestros hijos? Este degenerado acosa a mujeres y niñas constantemente” espetó Claudia una de las mujeres que siguieron al depravado del Barrio El Sol en donde vive este acosador sexual.
La víctima de 24 años estaba llegando a sus clases diarias de aerobic a las 17 horas. Ella le alcanzó a tirar su botella de agua a la humanidad del sujeto. La mujer presa de un estado de shock quedó impávida. Al dar aviso a la policía y sus familiares la vecina atacada se dirigió a la comisaría de Quijano. El depravado es conocido por sus ataques y exhibicionismo obsceno. Su conducta lúbrica tuvo varias víctimas en esta comunidad. Entre ellas una mujer embarazada, una pequeña escolar y una estudiante de secundario en marzo de este año.
Valle de Lerma Hoy