El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, condenó en audiencia de juicio abreviado a Mario Felipe Mamaní (59) a la pena de cuatro años y seis meses de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de abuso sexual agravado en perjuicio de una anciana de 70 años que padece de deficiencia madurativa grave, problemas de visión y traslado.
La Justicia salteña había detenido al cuidador del Hogar Las Moras, sindicado como el abusador sexual de la abuela que reside en la institución ubicada en un paraje rural de la localidad de Chicoana, a 49 kilómetros de la capital provincial. El abuso ocurrió en Marzo del año pasado. La anciana, a través de señas indicó a la encargada del asilo lo sucedido y quién era el agresor. Su escueto y doloroso relato disparó un alerta en la institución que rápidamente fue informado a la Dirección General de Adultos Mayores, dependiente del Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario.La encargada del hogar llevó a la señora hasta el hospital donde fue examinada por un médico. En su informe el profesional confirmó que la mujer aún tenía moretones en sus piernas y brazos, y que tenía lesiones compatibles con un abuso sexual. Mamaní era el cuidador nocturno.
Dentro del hogar se desempeñaba en la noche y debía atender a los adultos que están internados, ya sea como compañía, proveerles la medicación, darles de comer o ayudarlos a vestirse. El juez ordenó la detención del condenado y su traslado a la Unidad Carcelaria 1 y dejó sin efecto las medidas sustitutivas de arresto domiciliario impuestas por el Juzgado de Garantías de Tercera Nominación, a raíz de la modalidad de la pena impuesta.
VALLE DE LERMA HOY