El misterio continúa y los recurrentes hallazgos de féretros en menos de dos meses comenzaron a preocupar a las autoridades policiales y religiosas de Rosario de Lerma. Desde el robo de ostias en una capilla hasta al profanación de dos ataúdes de bebes y una urna funeraria, son muestras clara de la perversidad en que puede caer una persona, para despojarse sin ningún tipo de respeto de las exequias de un difunto y de los simbolismos religiosos. Todo ocurrió en 50 días.
Apareció otro ataúd en las orillas de una represa de la zona de La Florida. El féretro de no aproximadamente un metro de largo, estaba apenas estropeado, como si fuera de algunos pocos años atrás. Se conserva el latón que cubre la estructura de ataúd. Fue hallado por unos vecinos que caminaban por esa represa ubicada en la Finca de Torino, en cercanías de la ruta provincial 36 y a unos 4 kilómetros de Rosario de Lerma.
Dentro del féretro nada que identifique el cuerpo. Sólo vestigios que aparentan estar relacionado con una pequeña criatura. Parte de ropa de bebe y hasta un chupete se halló en su interior.
“Me parece extraño que todos estos episodios están relacionados con nuestra cultura religiosa. Es un ataque al culto de la vida y la luz. Quizás tenga relación con el culto a la oscuridad porque son reiterativos. Nosotros los sacerdotes debemos realizar una misa de desagravio. Para mí, el hecho de robar y desaparecer hostias, y ahora profanar tumbas de criaturas, se debe a que hay algo atrás de todo esto y no es nada bueno” acotó el cura párroco Carlos Carrasco a Valle de Lerma Hoy.
Todavía no están identificados los familiares, menos el nombre de la criatura fallecida. En Quijano sospechan de una nueva profanación. En Rosario de Lerma comenzó un exhaustivo relevamiento de todas las sepulturas en el cementerio local.
Valle de Lerma Hoy
