A casi un mes del vuelco de una ambulancia en el paraje Chorrillos, el hospital de Campo Quijano continúa esperando por la reposición del móvil, que pese a tener muchos años de antigüedad intenta ser reparado en los talleres del ministerio. Y no es la única que ya debería salir de circulación.
Según el gerente de A.P.S. del hospital Dr. Francisco Herrera, mientras esperan el retorno de la ambulancia accidentada el hospital se apoya como puede con una camioneta y el móvil de La Silleta: “La dificultad nuestra es que tenemos muchos puestos sanitarios que visitar, la atención programada a parajes alejados como Pascha, en la Quebrada, los realizamos con una camioneta y en estos casos está cubriendo el móvil de La Silleta en apoyo y casos emergencia. Nosotros tenemos una superficie muy extensa del área operativa, sin la camioneta sanitaria para trasladar a los profesionales médicos tendríamos que buscar otro recurso”, indicó.
Son 9 puestos sanitarios y 8 puestos fijos en zonas rurales o de alta montaña que dependen del nosocomio, cuya área operativa es de 4 mil kilómetros cuadrados. Toda vez que la ambulancia de La Silleta presta apoyo, deja descubierta su propia zona de asistencia.
La situación empeora considerando que la ambulancia que el ministerio pretende parchar y devolver ya debería salir de circulación; tiene 10 años de antigüedad y todo el deterioro propio del uso constante en los difíciles caminos de la zona. El móvil del centro de salud de La Silleta padece la misma condición, ya llegando a sus 12 años de servicio y desgaste por miles de kilómetros recorridos.
“Ambos requieren que se los renueve. Hay expedientes generados desde el hospital donde se pidió la reposición de otros móviles, la última entrega de ambulancia aquí fue en el 2013, que es la única que tenemos ahora en el hospital base. Depende de decisiones de estamentos superiores del ministerio que evalúen la situación de Quijano para proveernos de otro móvil, que ya lo necesitamos”, finalizaron desde el nosocomio.
Valle de Lerma Hoy