El hospital Nicolás Lozano, de La Merced, contaba con cinco pediatras. Hoy solo con uno, para cubrir las necesidades de una jurisdicción que en la actualidad supera ampliamente los 12.000 habitantes. La situación se originó en una serie de infortunios administrativos, que no fueron resueltos en su momento por la cartera de Salud.
A través del sistema de permuta de cargos, cuatro de los especialistas pasaron a desempeñarse en otros puntos de la provincia y en su reemplazo arribaron a la localidad solo algunos médicos de familia. Pero no todos permanecieron en el nosocomio local, ya que uno de ellos pidió licencia sin goce de haberes, pero no fue reemplazado. Otra de las pediatras fue trasladada al hospital Materno Infantil, de la ciudad de Salta, y tampoco fue sustituida.
La situación de los enfermeros no se aleja a la de los pediatras. Dos de ellos hoy se encuentran de licencia, ya que cumplen funciones como concejales en el municipio. Uno de esos cargos está sin cubrir desde hace aproximadamente tres año y el otro desde diciembre de 2015. Lo mismo sucede en el puesto de salud del paraje Sumalao, donde el año pasado se jubiló la enfermera del lugar y no hubo sustituto. Para cubrir ese vacío, la comuna se encarga de pagar un trabajador sanitario hasta tanto se resuelva la situación. La situación es preocupante.
Valle de Lerma Hoy / El Tribuno de Salta