Preocupa en sectores sindicales los casos denunciados de mobbing laboral en Cerrillos. Dos sindicatos de trabajadores municipales han denunciado el asedio laboral conocido como “mobbing” en varios casos de empleados de la municipalidad de Cerrillos, debido a los permanentes reclamos de mejoras salariales, y de trabajo que hasta el momento no tiene respuesta por parte del Ejecutivo municipal a cargo de la intendente Yolanda Vega. El hostigamiento ha llegado a puntos extremos. En medio de un pedido de aumento de mil pesos en sus salarios, porque no les alcanza a los trabajadores para llegar a fin de mes, se han conocido situaciones de evidentes malos tratos, cambios de funciones sin justificación o la asignación de tareas desagradables. Incluso hay trabajadores que deambulan de un lado al otro, sin saber qué hacer, porque sus superiores los ignoran, “ni siquiera nos saludan”, contó uno de los empleados afectados. Los delegados sindicales afirmaron, ante los concejales de Cerrillos, que hay casos de “mobbing” contra mujeres que necesitan medicación, y que cuando intentaron pedir permiso para llamar a sus domicilios para pedir por sus remedios, les cortaron el teléfono.
El caso resonante de Mario Rodríguez, empleado municipal de hace tres décadas es uno de los que asombra. Tiene título y el certificado del Ministerio de Salud de la Provincia que lo avala como inspector de Bromatología, en cuya oficina estaba al frente, hasta unas semanas atrás.
Siendo jefe de esta área, de la noche a la mañana lo bajaron de categoría. Sin mayores explicaciones le cerraron la puerta de la oficina de Bromatología, y lo pasaron a administrativo, pero no le dijeron dónde.”Yo era encargado de Bromatología, que lleva más de 20 años trabajando de forma prolija. Un día se armó una denuncia en mi contra por un particular y me separaron del cargo.
Ya presenté el dictamen previo de la Fiscalía en la que se archiva por falta de mérito, pero antes que realice este trámite estaba afuera. No escucharon mi descargo. Eso no es todo, me cerraron las puertas de la oficina, no me dejan salir a la calle, dicen que soy administrativo pero no se me notifica nada”, explicó asombrado. Rodríguez ahora atiende a la gente por consultas de trámites en un pedazo de tronco que utiliza como escritorio para su nueva función. “A mí me discriminan porque soy morocho. No encuentro otra razón”, reflexionó apesadumbrado. El planteamiento de estos hechos fueron abordados en el concejo deliberante de Cerrillos. Los ediles solicitaron al ejecutivo una pronta solución a estos temas.
Valle de lerma Hoy /Fotos Gentileza Eduardo Arias