Un sujeto con residencia en La Merced, según su documento de identidad, estuvo a punto de enfrentar cargos penales por un presunto caso de abuso sexual contra una menor de edad, luego de haber mantenido una relación con una adolescente menor de 18 años oriunda de la provincia de Tucumán, con quien tuvo un hijo. El hombre inicialmente se negó a reconocer la paternidad, lo que llevó a que el caso se analizara dentro del marco legal que protege a menores ante posibles situaciones de abuso.
Según establece el Código Penal argentino, no se considera válido el consentimiento sexual prestado por una persona menor de 18 años si existe una diferencia significativa de edad, una situación de poder o una relación de preeminencia. Esto se enmarca en la figura legal del “estupro”, que contempla penas para adultos que mantengan relaciones sexuales con adolescentes menores de 16 años, aprovechándose de su inmadurez sexual.
En este caso, aunque la menor no negó la existencia de la relación, la ley presume que, dada su edad, no estaba en condiciones de otorgar un consentimiento pleno y consciente, razón por la cual la justicia evaluaba posibles cargos por abuso sexual simple o estupro. Ante la posibilidad de enfrentar una condena, el comerciante decidió finalmente reconocer la filiación y llegó a un acuerdo con la familia de la joven, evitando así una causa penal. La resolción de esta caso se conoció la semana pasada en la provincia de Tucumán.
Valle de Lerma Hoy