El domingo 16 de mayo, Juan Prieto padre fue convocado a través de un llamado telefónico para “fletear” una cocina industrial desde el barrio San Jorge. Juan no pudo ir porque estaba con la atención en su comercio, así que envió a su hijo por esta “changuita”. Lo que nunca se imaginó es que estaba mandando a uno de sus hijos a trasladar una cocina robada de un centro de rehabilitación de la zona.
Los que habían llamado eran los ladrones, y en el ínterin del flete, la Policía llegó y detuvo a los dos ladrones y también al joven Prieto. La fiscalía de Rosario de Lerma en menos de una semana imputó a los ladrones y a Facundo Prieto, secuestró la camioneta del flete y ahora hasta podría tener problemas legales el propio Juan Prieto.
“A mí me llamaron desde un teléfono explicando que querían trasladar una cocina de gran porte desde barrio San Jorge al Islas Malvinas. Mandé esa mañana a mi hijo con la camioneta a la dirección indicada. Después tuve que ir a la Policía a retirar a mi hijo y el vehículo quedó secuestrado por orden de la fiscalía”.
El joven Prieto quedó imputado y recién logró la libertad un día después que los verdaderos ladrones, que sin abogados y con varios antecedentes ya estaban en la calle.
Valle de Lerma Hoy