La corrupción en Argentina es el pan de todos los días, las denuncias abundan, pero los enjuiciamientos y las condenas no tanto. Sin ir más lejos, la vicepresidente, Cristina Fernández, asumió el cargo con 10 causas judiciales en su contra. Y como ella muchos políticos; senadores, diputados e intendentes.
En nuestro Valle de Lerma el caso más emblemático es la causa denunciada en 1997 por malversación de fondos de las Cooperadoras Asistenciales, donde se encontraron imputados el fallecido ex intendente Rubén Corimayo, de Cerrillos y Sergio Ramos, ex intendente y actual Senador de Rosario de Lerma, este último fue sobreseído de la causa en 2017. Desde 2005, cuando se requirió la elevación a juicio la causa se empantanó. Lo interesante de esto es que pese a que Corimayo estuvo preso casi 5 meses, fue reelecto como intendente en tres oportunidades más.
Esta semana, la elevación a juicio oral del ex intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo puso sobre la mesa otra vez el debate sobre la impunidad, la corrupción, y las deficiencias de nuestro sistema de justicia y todas nuestras instituciones en sí. Cornejo, hoy, aunque está acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado, puede ser candidato en las próximas elecciones. No se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos.
La condena de Manuel Cornejo espera los tiempos de la justicia. Y este tipo de casos, por lo que muestra la historia judicial reciente, puede durar años, puede ser archivado e incluso pueden prescribir.
Valle de Lerma Hoy