Joaquín O. Giannuzzi (1924-2004) fue un destacado poeta argentino, cuya vida y obra dejaron una huella profunda en la literatura local. Nacido en Buenos Aires, ejerció el periodismo. Fue una figura singular y aislada dentro del panorama poético. Su influencia comenzó a notarse especialmente a partir de los años setenta.
Giannuzzi eligió pasar sus últimos años y morir en Campo Quijano Esta decisión de alejarse del bullicio de Buenos Aires y retirarse a un lugar tan alejado y tranquilo resalta su búsqueda de introspección de Giannuzzi. Campo Quijano, con su paisaje montañoso y su serenidad, fue el lugar donde Giannuzzi encontró un refugio ideal para culminar su vida y su obra.
Su poesía, caracterizada por un tono prosaico y una conexión con lo cotidiano, refleja esta búsqueda de claridad y sencillez, influenciada por maestros de la narrativa como Gustave Flaubert, Joseph Conrad y Henry James. Entre sus libros más importantes se encuentran Nuestros días mortales (1958), Contemporáneo del mundo (1962), Las condiciones de la época (1967), Señales de una causa personal (1977), Principios de incertidumbre (1980), Violín obligado (1984), Cabeza final (1991 y 1999), ¿Hay alguien ahí? (2005) y Un arte callado. Su obra fue recopilada en la edición Poesía Completa (1958-2008), recientemente publicada por Fondo de Cultura Económica de Argentina, con un prólogo de Fabián Casas.
Su decisión de vivir y morir en Campo Quijano no solo marca un cierre en su vida, sino que también refuerza el carácter introspectivo y reservado de su poesía, alejándose del ruido y las luces de la gran ciudad para encontrar paz en un lugar más acorde con su visión del mundo. ¿Lo sabías?
Valle de Lerma Hoy