En El Carril, los cajeros automáticos del Banco Macro se han convertido en una pesadilla diaria para los vecinos. Las demoras para retirar dinero pueden llegar hasta las 3 horas, y en algunos casos, los residentes deben esperar una semana completa para acceder a su dinero. La situación se complica con las bajas temperaturas.
Los que la pasan peor son los jubilados, quienes se ven obligados a soportar largas esperas bajo el sol. “Hay mucha gente grande, y también padres con bebés que tienen que estar tomando sol toda la mañana”, explicó un vecino. Además, no hay un lugar adecuado para que las personas mayores puedan sentarse y descansar mientras esperan.
De los cuatro cajeros disponibles, a veces solo funcionan dos o tres debido a la falta de dinero. Esto agrava la situación en una comunidad donde muchos son productores de tabaco y finqueros que necesitan mover grandes cantidades de efectivo. La frustración y el descontento son palpables entre los vecinos, quienes describen la situación como un verdadero suplicio diario, mientras las filas interminables continúan siendo parte de la rutina.
Valle de Lerma Hoy