En Rosario de Lerma, los semáforos de la ciudad instalados en 2017 están desconfigurados. Algunos se prenden y apagan de manera errática, mientras que otros dejaron de funcionar por completo. Sin embargo, no se trata de una falla técnica irreparable, sino de un problema de configuración y de peleas internas.
Cada semáforo cuenta con una caja que con algo de conocimiento se puede configurar. El problema surgió cuando la persona encargada de gestionar estas configuraciones en el pasado fue trasladada a otro lugar y, dado que nadie más se tomó el tiempo de aprender sobre el manejo de los semáforos, ahora nadie tiene control de los semáforos.
Por estas horas, desde el municipio encabezdo por Sergio “Topo” Ramos, deben decidir si comprar semáforos nuevos, contratar a un experto o intentar persuadir al trabajador municipal que conoce el funcionamiento de los semáforos, hacerle sana sana, para que los arregle.
Valle de Lerma Hoy
