Los rostros de la fé, siempre son variados y la edad es lo que menos cuenta, sin embargo este año peregrinas puneñas como Gerónima Camaro, de 72 años y por supuesto la infaltable Damiana Luzco, con sus 80 años, tomaron especial relevancia. Quizás porque en ellas muchos de nosotros vimos que con fé todo se puede.
Particularmente, una de las últimas postales que nos dejó el milagro es este video, donde se vé a ambas abuelitas, bailando al ritmo de los caporales con la energía de unas niñas, en el Festival del Peregrino, luego de transitar más de 180 kilómetros y de realizar la procesión del 15. El video no dura más que un minuto, sin embargo muestra mucho. Agradecimiento, vida, alegría e inocencia, esa inocencia propia de quién ha soltado toda carga y ha encomendado su vida a su fé y a Dios. Tanto Gerónima, cómo Damiana nos han dejado una verdadera enseñanza, el peregrinar se debe vivir no como una penitencia, sino como una fiesta a la todos fuimos invitados.
Valle de Lerma Hoy