Desde este lunes se juzga a Carolina de los Ángeles Salva, por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja preexistente. Orlando Amaya, su pareja, murió por los múltiples golpes que su cuerpo fue incapaz de soportar, 6 días después de ser abandonado por Carolina en la casa de sus padres. La familia pide justicia y que sea visto el caso como un caso de violencia de género.
Rocío Amaya, contó para Valle de LermaHoy que la relación entre su hermano y Carolina duró 5 años, entre idas y venidas y aunque la familia empezó primero a detectar golpes en el rostro de Orlando y luego un radical cambio de su personalidad no se les pasó por la cabeza que esto se debiera a una relación violenta.
Luego, cuando algunas cosas cobraron sentido y cuando en una situación particular la madre de Orlando ve que Carolina tenía un bolso lleno de bebidas alcohólicas y pastillas la familia se aleja de ella; sin embargo la relación continúa. Orlando empieza a hacerse dependiente del alcohol, pierde su negocio y decide mudarse con Carolina a un inquilinato muy precario de La Merced.
La situación de Orlando no tenía explicación para la familia, cada día lo veían más apagado sin embargo él continuaba cercano a ellos y en esos momentos estaba bien. Pero inmediatamente “Carolina lo llamaba o lo buscaba y Orlando volvía a perderse” cuenta Rocío. “A mi hermano esa mujer lo fue matando un poquito cada día hasta que logró su cometido y nos quitó lo más querido, mi mamá lo llora todos los días, todos los días lo extraña” finalizó.
Un dia antes de la tragedia, el 25 de diciembre Orlando le comunica a la familia que había terminado su relación con Carolina, pero el 26 de diciembre ella aparece en la casa de la familia con Orlando con un visible golpe en la cabeza y aduciendo que se había caído; el muere a los pocos días en el hospital San Bernardo, tenía el cuerpo lleno de golpes y aunque logró recuperarse del golpe en la cabeza uno de sus pulmones colapsó.
Una vecina del inquilinato declaró este lunes en el juicio y contó que Carolina Salva llegó al mediodía y se quedó hasta cerca de las 18. Durante la tarde se escucharon ruidos, como golpes en las paredes. Luego los vieron salir juntos de la habitación. El damnificado caminaba con dificultad. La familia lo único que pide es que se tenga en cuenta todo el contexto de violencia en el que vivía Orlando y que no se baje la pena a homicidio preterintencional como pide la defensa.
Valle de Lerma Hoy