Fátima vive atemorizada y con una situación judicial inentendible. Ella fue víctima de violencia de género, por lo que denunció a su agresor, el padre de su hija; y ambos resultaron con perimetrales. Sin embargo, necesitaba dejar a su hija al cuidado del padre para poder trabajar, pero resultó detenida e incomunicada durante tres días y ahora puede ser enjuiciada y condenada.
La abogada del Área de la Mujer de C. Moldes Noelia Cervi, explicó a Norte Visión Noticias que esto ocurrió en noviembre, cuando aún la justicia salteña designaba la perimetral para el agresor y la víctima. Peró Fátima aún con todo lo sucedido, todos los días tenía que trabajar y dejaba su hija con su ex pareja, “porque la denuncia está entre pareja, no existía algún daño en la criatura” explicó la abogada y en dos ocasiones recurrió al padre de su hija para compartir la crianza de la pequeña. Pero a raíz de la denuncia de una vecina, la mujer fue detenida e incomunicada en la alcaldía.
Los padres de Fátima se enteraron de su detención recién ante el alerta de que su hija no volvía del trabajo y se comunicaron con la Oficina de Género del municipio que puso a disposición a la abogada Cervi. Al realizar las consultas pertinentes a la abogada se le informa que está incomunicada y recién se le permite tener contacto con ella en la audiencia de imputación, mediante zoom en El Carril, porque aún estaban vigentes algunas medidas post pandemia. Fátima estuvo incomunicada tres días.
El caso de Fátima es un caso bisagra, porque hasta este momento la prohibición de acercamiento en todos los casos era para víctima y victimario, sin que la justicia entienda que “ante una situación de violencia, vuelven a tener contacto porque existe una dependencia económica, de crianza, de hijos en común, de vivienda; hoy ya no se hace de esa manera, hoy se hace saber a la persona que denuncia qué se hacen estas medidas para proteger su seguridad pero no se la encarcela” explicó Cervi.
Desde el área de la Mujer municipal suponen tal como se ha desarrollado este caso, que la causa será elevada a juicio, y que Fátima deberá declararse culpable por desobediencia judicial. El juicio salió en un plazo récord de unos pocos meses. Pero su denuncia por violencia de género agravada por el vínculo de su pareja y padre de su hija descansa en los cajones de la Justicia salteña.
En este sentido el intendente Carrasco, explicó que el municipio se encuentra apoyando a Fátima; en una situación que resulta inentendible porque “en algunas situaciones la justicia actúa con mucha celeridad y en otras relacionadas con el municipio no vemos la misma celeridad. Vamos a respaldarla totalmente a Fátima, yo siempre he reclamado que la justicia tenga un compromiso más específico con situaciones de corrupción, pero entendemos que no le ponen el mismo énfasis”.
Valle de Lerma Hoy
