Tras la caída de la emblemática imagen del Cristo de la Hermandad, se decidió instalar una nueva escultura en su lugar. Desde la parroquia local dicen que los restos de la imagen destruída serán incinerados y sus cenizas tratadas con el respeto que merecen.
“La imagen de nuestro señor muestra el amor que Dios tiene por nosotros. Es una imagen representativa de un pueblo, de un lugar, es algo simbólico propio de nuestro sitio en el mundo. El Cristo tiene un valor espiritual y afectivo y por ello se trata de preservar ese valor especial para las personas acelerando el proceso de desintegración, en este caso a través del fuego, con el cuidado que debe tener una imagen que representó mucho”, anunció el cura párroco de La Merced a Valle de Lerma Hoy.
“El Cristo anterior también se incineró. Hacemos esto a fin de que las cenizas tengan el cariño y amor que merecen en un templo. De esta forma cuidamos e valor que tuvo esta imagen para nosotros.”
Valle de Lerma Hoy
