No está nada claro si la ordenanza de trabajo “ad honorem” de los concejales de Quijano, aprobada en noviembre pasado, está supuestamente en vigencia o si fue vetada, y en tal caso, por qué no pueden cobrar sus dietas los actuales ediles de este municipio.
Por lo visto, este paso administrativo fue aprovechado circunstancialmente y en silencio por algunos exediles y también actuales para pasar a cobrar sus dietas, puesto que la administración municipal depositó, por error u omisión, los meses de noviembre y diciembre en las cuestas sueldos de los concejales salientes. Todo este embrollo sale a la luz, a causa de las palabras de la exedil Noemí Arjona, que advirtió delante de los actuales concejales y público presente, que el municipio le depositó tal dinero, y advirtió “si se vetó la ordenanza, dónde está la resolución del Ejecutivo para que fuese revisada por el Concejo. Si esto es así, eso aclara por qué cobraron algunos exediles”.
¿Qué dice la ley orgánica sobre ordenanzas no promulgadas? La ordenanza aparentemente no fue promulgada. En todo coso tiene fuerza de ley inmediatamente, porque emanó del Concejo Deliberante y al volver a su origen queda aprobada automáticamente. Entonces, ¿por qué cobraron algunos concejales con mandato cumplido? Y si fue vetada, ¿dónde está el documento acreditando tal veto? Debería haber sido enviada al Concejo para su tratamiento. Cosa que nunca ocurrió.
“Recién nos enteramos de que hubo ediles que cobraron íntegramente sus dietas de la gestión del año pasado. Vamos a pedir informes a la comuna porque queremos saber si tiene asidero esta versión, porque los ediles que asumimos en diciembre hasta la fecha, seguimos con la idea que trabajamos ad honorem”, sorprendido resaltó el flamante vicepresidente del cuerpo deliberativo, Ariel Gallardo.
El concejal advirtió que en caso de comprobarse si algunos ediles actuales fueron a cobrar sus dietas en estos meses “están actuando de mala manera”
Valle de Lerma Hoy