Tres pozos de magnitud provocaron cortes en el tránsito en las calles principales de la ciudad debido al temor de un posible colapso de las losas de pavimento de varias de estas arterias. El motivo es el socavamiento en torno a la colectora máxima cloacal que cruza Rosario de Lerma de norte a sur.
El deterioro por falta de mantenimiento de la troncal sanitaria originó el disgregamiento de la tierra. La red quedó en el aire en algunos tramos y en otros, la tierra se escurrió como agua por los mismos caños que datan de la década del 60, época en la cual se generaron las principales obras de infraestructura sanitaria en Rosario de Lerma.
La semana pasada se hundió el hormigón de la calle 9 de Julio y Sarmiento, frente a una entidad bancaria, a metros del edificio municipal y del Concejo Deliberante. A poco de cerrar la calle, aparecieron dos grietas más, sobre la misma arteria pero en la intersección con calle Alem.
Los pozos y las vibraciones, que se sentían cuando circulaban los vehículos, causaron preocupación a los vecinos y comerciantes. El municipio, por seguridad, debió cortar el tránsito en por los menos cinco cuadras sobre la 9 de julio.
Aguas del Norte con un aparato de última tecnología que capta con video cámara el estado de la cañería, detectó nuevos socavones internos que aún no cedieron. Según este informe técnico: “se debe cambiar este tramo de unos 400 metros de cañería”. Lo que todavía no se define es cómo se realizarán los trabajos en estos 400 metros en pleno centro de la ciudad.
Valle de Lerma Hoy