Vecinos y productores afectados por los anegamientos que sufre permanentemente Rosario de Lerma objetaron la construcción de un canal de desagüe en la zona norte de la ciudad, cuyo proyecto principal es el nuevo sistema de riego presurizado del Consorcio Río Toro, que se encaró para ampliar la zona productiva en el área Valle de Lerma.
Según algunos productores, el canal no podrá contener todo el caudal de agua que proviene de la zona alta, es decir del área rural de Quijano comprendida en el cuadrante determinado por la ruta nacional 51 y la ruta provincial 36 que une ambas localidades.
Este canal es pequeño y obsoleto, según los vecinos. Además, tiene una pendiente que hará que el agua no salga con la velocidad que se necesita para tanto caudal. Ahora, con estas fuertes lluvias, quedó demostrado que el agua viene entre las tierras que quedan a orillas del rio Rosario y las vías del Ramal C-14, rebalsan este canal a medio construir, pasan por medio de los campos de cultivo y terminan en los barrios de la ciudad.
A simple vista surge algo llamativo en esta obra, se observan tubos de escaso diámetro, que fueron puestos por debajo del canal en la zona cercana a la ruta provincial 36, justo a la altura de Ecosol, para que el agua siga escurriendo por una calle que cruza todo el barrio El Tránsito.
La obra hídrica principal es de gran envergadura y el canal es un proyecto complementario, que muchos supieron utilizar en campañas electorales como la gran solución a las inundaciones de Rosario de Lerma, que llegan a La Merced y cortan la ruta nacional 68 por depresión del terreno.
Pero la situación se agrava cuando estas aguas alcanzan un desmedido caudal transformándose en un río brioso, que sin conducción anega viviendas y calles de la ciudad.
Valle de Lerma Hoy