A un mes de los aludes en la Quebrada del Toro y la tragedia de Abra la Cruz, donde dos personas murieron y sus cuerpos fueron trasladados por su propia familia, el Comité de Emergencia Municipal evalúa las fallas que existieron durante el rescate y la asistencia. Un edil afirmó que “se trabajó pésimamente mal”.
Sintética y lapidaria fue la expresión del presidente del Concejo Deliberante de Campo Quijano, Eduardo Dragisich, sobre la coordinación de los organismos de rescate y ayuda durante la emergencia: “Se trabajó pésimamente mal. Defensa Civil nunca buscó contactarse con el municipio, es lo que más nos duele. Lo primero que había que hacer era contactar a la gente de la zona. Los de la provincia no sabían nada, no conocían”, disparó luego del encuentro entre funcionarios municipales, jefatura de policía, hospital, bomberos y lugareños de la Quebrada.
“Falló la comunicación, necesitamos poder coordinar mejor los esfuerzos. Desde hace cuatro desastres atrás que no podemos comunicarnos bien, nunca lo logramos”, recordó, e indicó que el municipio asistió en todo momento con lo que pudo a los damnificados.
Desde la jefatura policial indicaron que fue difícil conocer la situación real durante los aludes por la ausencia de señal de celular y radios, y que incluso los teléfonos satelitales fallaron en los momentos cruciales. Se destacó la necesidad de equipos especiales para la zona y una mejor organización durante los desastres naturales.
