Cristina Guaymás, lesionada por la explosión de una rueda mientras viajaba en un SAETA, relató el episodio de terror que le tocó vivir gracias al nulo mantenimiento de las unidades de transporte y la desidia de las empresas que brindan el servicio.
“Venía dormitando cuando me despertó una tremenda explosión y ví que había volado el piso, fueron unos segundos de terror donde no me podía levantar por el shock, me faltaba un zapato que voló por el aire. Todo fue muy confuso por los gritos de los demás pasajeros; había mucho humo y eso me dió miedo de que se prendiera fuego el colectivo. En algún momento un pasajero me ayudó a levantarme del asiento y salir”, contó la mujer en Canal 10.
A la confusión y el susto, se sumó una falta absoluta de acompañamiento e información: “Me ardía muchísimo la pierna izquierda, después me diagnosticaron traumatismos en las dos. En ese momento acudí al seguro de mi trabajo porque de SAETA nadie me dijo nada, y la aseguradora me derivó a un sanatorio; después me llamaron para explicarme que los pasajeros tienen un seguro cuando van en cole pero los cubre únicamente si se internan en el San Bernardo, porque ahí tienen convenio.”
“Realicé la denuncia policial porque me parece que es un llamado de atención a las empresas. Esto le puede pasar a cualquiera, a un nene, a alguien que pudo ir sentado en ese borde como pasa siempre que venimos abarrotados. Se pudo evitar con mantenimiento. Las ruedas se pinchan pero nunca vi que exploten así y se levante el piso de esa manera, no es justo que pasemos por esto porque pagamos un boleto, que ahora está más caro pero los colectivos siguen estando un desastre. No es justo, tenemos que viajar seguros”, finalizó.
Valle de Lerma Hoy